miércoles, 19 de septiembre de 2012

Cambio Climático, Seguridad Global y conversiones basadas en la evidencia.

Rainer María Hauser.


En las discusiones de NU en Bangkok sobre Cambio Climático , que se llevan a cabo estos días, se ha planteado un tema que –por su importancia y novedad-, no puede dejarnos indiferentes. Se ha señalado que como los temas de Cambio Climático afectan la Seguridad Global, debieran ser incorporados en la agenda del Consejo de Seguridad de UN. Se recoja ésta propuesta en el corto plazo o no, y las modalidades de implementación que asuma, no cabe duda que éste es un giro notable en la consideración de los temas de KC y que debiera llamar nuestra atención hacia la real gravedad de la temática y de sus condiciones estratégico políticas.

En el Mercurio de Santiago, el sábado (01.09.12), aparecía un artículo señalando la inminente –y programada-, “militarización” del Ártico, provocada por las facilidades de explotación de los recursos que generan allí los increíblemente veloces deshielos. Pero éstos son además, cerca del 80% de las reservas de agua dulce del planeta… ¿Cuánto pasará aún para que la Antártica sea el espacio por el cual se enfrenten los ejércitos?... Y así aún no nos demos cuenta, esto no es metafísica, sino existencia de recursos y condiciones. Es realidad geopolítica.

Y es que las cosas se han acelerado éste año 2012 en cuanto a los efectos del Cambio Climático.

Consideremos las pérdidas de hielo y algunas modificaciones asociadas, la sequía y los incendios en USA, las temperaturas extremas, las inundaciones y algunos fenómenos atmosféricos. Consideremos el nivel de aumento de las concentraciones de GEI (CO2) en la atmósfera y el que éste año, por primera vez se hayan medido 400 mmp sobre el Artico. Desde luego, habríamos de comenzar por recordar las temperaturas de Chile… Y no sería extemporáneo. Pese a que una débil institucionalización en la materia (o una igualmente débil estructura de información asociada a la divulgación científica), hace que las “series largas” de temperaturas comparadas, no se conozcan, como en otros países, y sin contar con la constatación “personal”, que podría hacer cada uno de nosotros si lo tuviere a bien, que los 28°C que hemos tenido en la semana, son tan inusuales como los 20° C de diferencia que se viven en el día, para estar en pleno invierno…, probablemente más por problemas relativos a la generación de energía que por las consecuencias en la agricultura, la sequía ha llevado a que el gobierno anuncie el 07 de Agosto (de manera harto inadvertida, es cierto), que casi un tercio de las comunas del país (108), están en estado de urgencia y diez de ellas en la zona norte, han sido declaradas “zonas de catástrofe”.

Hace unos meses a raíz de la investigación que suponía un curso de Magister en la Universidad, tuvimos la osadía de proponer y concebir un “cubo” cuyas dimensiones pudieran abarcar las estimaciones de pérdida de la masa polar en (sólo) los últimos cinco años. El resultado es inconcebible para nuestros parámetros espaciales. En efecto, entre 2005 y 2011, sumando las pérdidas estimadas anuales de las calotas polares N y S, tendríamos algo así como un cubo de hielo de 1500 Kms. Es decir, un cubo (sí en volumen…) que va desde Santiago a Puerto Montt.

Los incendios que hasta hace dos semanas habían asolado varios estados americanos, y que se habían extinguido, han retomado en California. Las cifras son espeluznantes. En total, se han quemado más de 2,8 millones de hectáreas el 2012. 220 mil en California, 308 mil en Montana y Nevada, 435 mil en Idaho y 470 mil en Oregón, el Estado más afectado, según las autoridades federales . Eso es un país devastado. Claro que nosotros en Chile también batimos récords en la materia cada año y las 120 mil hectáreas del verano 2011, la mayor cantidad registrada, seguirá en aumento por mucho que se envíen fuerzas especiales de carabineros a la Araucanía.

Distintos estudios demuestran que los “eventos extremos” son el camino real a la toma de conciencia del Cambio Climático , tal vez sea a causa de ello, que en las últimas semanas hemos visto el anuncio de “fenómenos de reconversión” al reconocimiento de las causas de origen humano-industrial-capitalista de las modificaciones del clima, en Estados Unidos y por profesionales de reconocido prestigio.

Tal vez el más importante de ellos sea Richard Muller, de la Universidad de Berkeley en California, precisamente porque es la cabeza y cofundador de un programa de investigación, que se consideraba la punta de lanza en contra de los resultados del Panel Intergubernamental de expertos sobre cambio Climático (IPCC) de UN. En efecto, el Berkeley Earth Surface Temperature (BEST), fue fundado para discutir la “cuestionable” evidencia del recalentamiento global del A4R del IPCC. En una serie de publicaciones, BEST había presentado análisis estadístico de 1.6 millones de informes de temperatura de distintos lugares del mundo que cubrían los últimos 200 años y era citado con profusión por los “escépticos” para dudar de la realidad del origen industrial del recalentamiento de la tierra.

Pese a que su análisis corroboraba que el aumento global de temperatura terrestre ha sido de 1,4° C desde 1750 (de los cuales 0.9°C corresponden a los últimos 50 años), tal como lo indican por otra parte los estudios de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), NASA y otros, se sostenía que a las emisiones de C02, faltaba agregar variables cíclicas naturales, que darían cuenta del aumento de la temperatura. Estos elementos debidamente incorporados, se encontró que la variabilidad natural, incluyendo data de las erupciones volcánicas, variaciones de los ciclos solares, los eventos asociados al Niño y la Oscilación Multidecadal del Atlántico, no pudieron explicar más de 0,17°C de las variaciones en temperatura durante los últimos 150 años. Aunque existentes, estas fuerzas naturales, aportaban mucho menos que las emisiones de CO2 al recalentamiento, siendo ello públicamente reconocido por el citado científico.

La nieve negra. Aunque es sabido hace tiempo que la tasa de reflexión de la luz solar está en relación directamente inversa a su capacidad de absorber el calor y entonces, el deshielo, lo que ha llevado por ejemplo a que se proteja con tela blanca la nieve en los Alpes Suizos, desde hace un par de años, es sólo recientemente que se ha incorporado el “color de la nieve”, como una variable a considerar en el derretimiento mucho más veloz que previsto por el IPCC 4AR de 2007, de los glaciares, glaciares de montaña y calotas polares. Esta situación es pronunciada en el Artico.

Utilizando data satelital, los investigadores han descubierto que la mayor parte de la capa de hielo de Groenlandia, se ha ido oscureciendo gradualmente desde el año 2000, absorbiendo así mayor radiación solar, lo que a su vez, genera mayor derretimiento. Este “oscurecimiento”, es perceptible en el 97% del hielo. Esto significa que si en julio del 2000 la capa de hielo absorbía el 25% del calor del sol y el resto se reflejaba en el espacio, el 2012 es más del 30% del calor recibido que es absorbido, confirmando una tendencia, que solo viene a aumentar el problema general de derretimiento de la criosfera terrestre, pero acelerando las estimaciones de su ocurrencia.

La península Antártica, por otro lado, es una de las zonas de más rápido recalentamiento de la tierra. En los últimos 50 años, la temperatura ha aumentado en 2°C. Aunque al fin de la última era glacial, hace 12.000 años se alcanzaron temperaturas similares, estas temperaturas han empezado a producir el colapso de enormes extensiones de hielo, como la del norte de la Plataforma Larsen, que vio la desintegración de 150 kms cuadrados en 2005 y de 2.000 kms cuadrados en 1995, que está continuamente perdiendo inmensas masas de hielo y que en la actualidad tiene sólo un 15% del volumen que poseía entonces. La cercana plataforma del príncipe Gustavo, también colapsó, generando posibilidades de reacciones que aumentan los desprendimientos de enormes masas de hielo polares.

Y es que éste año, por primera vez se han medido 400 ppm. en las distintas estaciones de medición sobre el Ártico . Recordemos que antes de la era industrial, había 275 ppm. Y que las estimaciones científicas de “irreversibilidad” eran de 350 ppm. En todo caso, no debe ser ajeno a que las emisiones globales de dióxido de carbón proveniente de combustibles fósiles, alcanzaron el más alto nivel jamás alcanzado, con 34.8 mil millones de toneladas en 2011 , un aumento del 3.2%, respecto al año anterior. O que la década entera entre el 2000 y 2009 haya sido la más cálida jamás registrada, de acuerdo a la NOAA. Julio fue el mes más cálido que jamás se ha registrado y los doce meses pasados han sido los más calientes que nunca hubo desde que se lleva el cómputo. Más de la mitad de las comunas del país han sido declaradas éste año "zonas de desastre" por la sequía en los USA .

He aquí que hemos tenido temperaturas de 26, 27 y 28°C en la semana. He aquí que estamos en pleno invierno. Y las diferencias en un día son del orden de los 20°C. Con algunos grados menos, podríamos haberlo escrito el año pasado. Seguramente lo hicimos. Y seguramente el año próximo podremos escribirlo de nuevo. Con algunos grados más. Que pueden ser décimas. No es el punto. El punto es que en tiempos tan cortos como años, se puede constatar la realidad de las previsiones sobre la metamorfosis del clima. Y esto no solo ocurre en Chile, por cierto. Usa resulta un buen ejemplo. Europa y Asia lo son. Para que decir las islas del Pacifico. Estamos en presencia de un fenómeno que no tiene parangón en la historia de lo humano. El momento de máxima densidad del imaginario. Dónde convergen el medio ambiente, sobresaturado, el más avanzado momento de manipulación de la vida y las conciencias, la mutación en las estructuras de parentesco… El gran desequilibrio. En aumento. Como no iba a haber nuevos escenarios de guerra. Y política.



Como hemos señalado en artículo anterior, la incapacidad de tomar decisiones políticas transfiere la toma de decisiones a la sociedad civil, que se activa. He aquí un buen ejemplo de ello.

También se ha publicado éste mes el Plan Estratégico de Investigación en Cambio Global de los USA 2012-2021. Sus cuatro objetivos merecen ser considerados: 1) Ciencia avanzada de la integración de los componentes naturales y humanos del “Sistema Tierra”. 2) Informar decisiones. Proveer bases científicas para informar y permitir decisiones adecuadas en Adaptación y Mitigación. 3) Conducir evaluaciones sustentables, que permitan comprender, anticipar y responder al Cambio Climático y 4) Comunicar y educar a un público amplio para generar ciencia.

Universidad de Santiago, 03.09.12.

Referencias:

martes, 4 de septiembre de 2012

Juillet, Aout, septembriu


Cambio Climático, Seguridad Global y conversiones basadas en la evidencia.

Rainer María Hauser.

En las discusiones de NU en Bangkok sobre Cambio Climático[1], que se llevan a cabo estos días, se ha planteado un tema que –por su importancia y novedad-, no puede dejarnos indiferentes. Se ha señalado que como los temas de Cambio Climático afectan la Seguridad Global, debieran ser incorporados en la agenda del Consejo de Seguridad de UN. Se recoja ésta propuesta en el corto plazo o no, y las modalidades de implementación que asuma, no cabe duda que éste es un giro notable en la consideración de los temas de KC y que debiera llamar nuestra atención hacia la real gravedad de la temática y de sus condiciones estratégico políticas.

En el Mercurio de Santiago, el sábado (01.09.12), aparecía un artículo señalando la inminente –y programada-, “militarización” del Ártico, provocada por las facilidades de explotación de los recursos que generan allí los increíblemente veloces deshielos. Pero éstos son además, cerca del 80% de las reservas de agua dulce del planeta… ¿Cuánto pasará aún para que la Antártica sea el espacio por el cual se enfrenten los ejércitos?... Y así aún no nos demos cuenta, esto no es metafísica, sino existencia de recursos y condiciones. Es realidad geopolítica.

Y es que las cosas se han acelerado éste año 2012 en cuanto a los efectos del Cambio Climático.

Consideremos las pérdidas de hielo y algunas modificaciones asociadas, la sequía y los incendios en USA, las temperaturas extremas, las inundaciones y algunos fenómenos atmosféricos. Consideremos el nivel de aumento de las concentraciones de GEI (CO2) en la atmósfera y el que éste año, por primera vez se hayan medido 400 mmp sobre el Artico. Desde luego, habríamos de comenzar por recordar las temperaturas de Chile… Y no sería extemporáneo. Pese a que una débil institucionalización en la materia (o una igualmente débil estructura de información asociada a la divulgación científica), hace que las “series largas” de temperaturas comparadas, no se conozcan, como en otros países, y sin contar con la constatación “personal”, que podría hacer cada uno de nosotros si lo tuviere a bien, que los 28°C que hemos tenido en la semana, son tan inusuales como los 20° C de diferencia que se viven en el día, para estar en pleno invierno…, probablemente más por problemas relativos a la generación de energía que por las consecuencias en la agricultura, la sequía ha llevado a que el gobierno anuncie el 07 de Agosto (de manera harto inadvertida, es cierto), que casi un tercio de las comunas del país (108), están en estado de urgencia y diez de ellas en la zona norte, han sido declaradas “zonas de catástrofe”.

Hace unos meses a raíz de la investigación que suponía un curso de Magister en la Universidad, tuvimos la osadía de proponer y concebir un “cubo” cuyas dimensiones pudieran abarcar las estimaciones de pérdida de la masa polar en (sólo) los últimos cinco años. El resultado es inconcebible para nuestros parámetros espaciales. En efecto, entre 2005 y 2011, sumando las pérdidas estimadas anuales de las calotas polares N y S, tendríamos algo así como un cubo de hielo de 1500 Kms. Es decir, un cubo (sí en volumen…) que va desde Santiago a Puerto Montt.

Los incendios que hasta hace dos semanas habían asolado varios estados americanos, y que se habían extinguido, han retomado en California. Las cifras son espeluznantes. En total, se han quemado más de 2,8 millones de hectáreas el 2012. 220 mil en California, 308 mil en Montana y Nevada, 435 mil en Idaho y 470 mil en Oregón, el Estado más afectado, según las autoridades federales[2]. Eso es un país devastado. Claro que nosotros en Chile también batimos récords en la materia cada año y las 120 mil hectáreas del verano 2011, la mayor cantidad registrada, seguirá en aumento por mucho que se envíen fuerzas especiales de carabineros a la Araucanía.

Distintos estudios demuestran que los “eventos extremos” son el camino real a la toma de conciencia del Cambio Climático[3], tal vez sea a causa de ello, que en las últimas semanas hemos visto el anuncio de “fenómenos de reconversión” al reconocimiento de las causas de origen humano-industrial-capitalista de las modificaciones del clima, en Estados Unidos y por profesionales de reconocido prestigio.

Tal vez el más importante de ellos sea Richard Muller, de la Universidad de Berkeley en California, precisamente porque es la cabeza y cofundador de un programa de investigación, que se consideraba la punta de lanza en contra de los resultados del Panel Intergubernamental de expertos sobre cambio Climático (IPCC) de UN. En efecto, el Berkeley Earth Surface Temperature (BEST), fue fundado para discutir la “cuestionable” evidencia del recalentamiento global del A4R del IPCC. En una serie de publicaciones, BEST había presentado análisis estadístico de 1.6 millones de informes de temperatura de distintos lugares del mundo que cubrían los últimos 200 años y era citado con profusión por los “escépticos” para dudar de la realidad del origen industrial del recalentamiento de la tierra.

Pese a que su análisis corroboraba que el aumento global de temperatura terrestre ha sido de 1,4° C desde 1750 (de los cuales 0.9°C corresponden a los últimos 50 años), tal como lo indican por otra parte los estudios de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), NASA y otros, se sostenía que a las emisiones de C02, faltaba agregar variables cíclicas naturales, que darían cuenta del aumento de la temperatura. Estos elementos debidamente incorporados, se encontró que la variabilidad natural, incluyendo data de las erupciones volcánicas, variaciones de los ciclos solares, los eventos asociados al Niño y la Oscilación Multidecadal del Atlántico, no pudieron explicar más de 0,17°C de las variaciones en temperatura durante los últimos 150 años. Aunque existentes, estas fuerzas naturales, aportaban mucho menos que las emisiones de CO2 al recalentamiento, siendo ello públicamente reconocido por el citado científico[4].

La nieve negra. Aunque es sabido hace tiempo que la tasa de reflexión de la luz solar está en relación directamente inversa a su capacidad de absorber el calor y entonces, el deshielo, lo que ha llevado por ejemplo a que se proteja con tela blanca la nieve en los Alpes Suizos, desde hace un par de años, es sólo recientemente que se ha incorporado el “color de la nieve”, como una variable a considerar en el derretimiento mucho más veloz que previsto por el IPCC 4AR de 2007, de los glaciares, glaciares de montaña y calotas polares. Esta situación es pronunciada en el Artico.

Utilizando data satelital, los investigadores han descubierto que la mayor parte de la capa de hielo de Groenlandia, se ha ido oscureciendo gradualmente desde el año 2000, absorbiendo así mayor radiación solar, lo que a su vez, genera mayor derretimiento. Este “oscurecimiento”, es perceptible en el 97% del hielo. Esto significa que si en julio del 2000 la capa de hielo absorbía el 25% del calor del sol y el resto se reflejaba en el espacio, el 2012 es más del 30% del calor recibido que es absorbido, confirmando una tendencia, que solo viene a aumentar el problema general de derretimiento de la criosfera terrestre, pero acelerando las estimaciones de su ocurrencia[5].

La península Antártica, por otro lado, es una de las zonas de más rápido recalentamiento de la tierra. En los últimos 50 años, la temperatura ha aumentado en 2°C. Aunque al fin de la última era glacial, hace 12.000 años se alcanzaron temperaturas similares, estas temperaturas han empezado a producir el colapso de enormes extensiones de hielo, como la del norte de la Plataforma Larsen, que vio la desintegración de 150 kms cuadrados en 2005 y de 2.000 kms cuadrados en 1995, que está continuamente perdiendo inmensas masas de hielo y que en la actualidad tiene sólo un 15% del volumen que poseía entonces. La cercana plataforma del príncipe Gustavo, también colapsó, generando posibilidades de reacciones que aumentan los desprendimientos de masas polares.

Y es que éste año, por primera vez se han medido 400 ppm. en las distintas estaciones de medición sobre el Ártico[6]. Recordemos que antes de la era industrial, había 275 ppm. Y que las estimaciones científicas de “irreversibilidad” eran de 350 ppm. En todo caso, no debe ser ajeno a que las emisiones globales de dióxido de carbón proveniente de combustibles fósiles, alcanzaron el más alto nivel jamás alcanzado, con 34.8 mil millones de toneladas en 2011[7], un aumento del 3.2%, respecto al año anterior. O que la década entera entre el 2000 y 2009 haya sido la más cálida jamás registrada, de acuerdo a la NOAA.[8] Julio fue el mes más cálido que jamás se ha registrado y los doce meses pasados han sido los más calientes que nunca hubo desde que se lleva el cómputo. Más de la mitad de las comunas de los USA han sido declaradas zonas de desastre por la sequía en los USA[9].

He aquí que hemos tenido temperaturas de 26, 27 y 28°C en la semana. He aquí que estamos en pleno invierno. Y las diferencias en un día son del orden de los 20°C. Con algunos grados menos, podríamos haberlo escrito el año pasado. Seguramente lo hicimos. Y seguramente el año próximo podremos escribirlo de nuevo. Con algunos grados más. Que pueden ser décimas. No es el punto. El punto es que en tiempos tan cortos como años, se puede constatar la realidad de las previsiones sobre la metamorfosis del clima. Y esto no solo ocurre en Chile, por cierto. Usa resulta un buen ejemplo. Europa y Asia lo son. Para que decir las islas del Pacifico. Estamos en presencia de un fenómeno que no tiene parangón en la historia de lo humano. El momento de máxima densidad del imaginario. Dónde convergen el medio ambiente, sobresaturado, el más avanzado momento de manipulación de la vida y las conciencias, la mutación en las estructuras de parentesco… El gran desequilibrio. En aumento. Como no iba a haber nuevos escenarios de guerra. Y política.

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Como hemos señalado en artículo anterior, la incapacidad de tomar decisiones políticas transfiere la toma de decisiones a la sociedad civil, que se activa. He aquí un buen ejemplo de ello.[10]

También se ha publicado éste mes el Plan Estratégico de Investigación en Cambio Global de los USA 2012-2021.[11] Sus cuatro objetivos merecen ser considerados: 1) Ciencia avanzada de la integración de los componentes naturales y humanos del “Sistema Tierra”. 2) Informar decisiones. Proveer bases científicas para informar y permitir decisiones adecuadas en Adaptación y Mitigación. 3) Conducir evaluaciones sustentables, que permitan comprender, anticipar y responder al Cambio Climático y 4) Comunicar y educar a un público amplio para generar ciencia.

Universidad de Santiago, 03.09.12.